Rest Day | Todos los atletas descansan.
2016. Las Vegas, Nevada. Sean Corvelle terminaba su icónico discurso de “No one is better than your best, but your best will you better, and that’s gonna make us all better” y nos pidió que le hicieramos un “crowdsurfing” y claramente teníamos que hacerlo suceder…
Esta semana, Sean perdió a su madre y la comunidad que el ha ayudado a crear y sostener hizo precisamente esto de manera espiritual por él. Todos y cada uno nos acercamos a él para ayudarle en este momento y darle palabras de aliento. Si hay alguien que lo merece es él. Por más que diga que no lo merece.
La idea de salir a correr un evento como este y como dice él “encontrar su meta y terminar la carrera allá afuera” eliminando la presión del cierre y de que hay una meta en específico, pero sumando a la ansiedad de que este evento puede terminar en cualquier momento para uno, es uno de mis momentos favoritos. Creo que es algo que aplica para todo — “you go out there and find your finish line”. Muchas veces en la vida queremos correr el evento de otros, con nuestras capacidades, económicas, de tiempo, atléticas… Eso no tiene sentido alguno.
Cada quien es un mundo, cada uno lleva su maleta en la que carga lo que esta vida le ha dado. Lo bueno, lo malo y lo podrido que aún nos negamos a sacar. Hay quienes saben viajar liviano, hay quienes llevan hasta pasta de dientes extra para un paseo de 1 día, solo “por si acaso”.
Hay dos cosas a las que quiero llegar con esto. La primera es hacer hincapié en lo anterior. En esta vida, corra su propia carrera. Disfrute, encuentre los obstáculos, trate de hacer lo mejor que pueda para vencerlos de manera acorde con sus capacidades y estrategia. Trate de ayudar a otros, pero no espere que lo ayuden de vuelta. Hágalo por que es lo correcto. Corra cuando pueda, camine cuando deba, y descanse pero manténgase siempre en movimiento. Cuando llegue ese momento en el que ya no puede más, no renuncie. Pare, reagrupese, de un momento a todo lo que esta sucediendo, recuerde por que esta aquí y recuerde lo mucho que deseaba esto.
Luego y solo entonces, continue. Siga adelante, y termine con la frente en alto, que su mayor esfuerzo — y ahora si va a saber que es su mayor esfuerzo — lo llevó a este punto.
Y la segunda y más importante es la belleza de dar. La belleza de entregarse. De ser transparente y de saber lo que quiere. Si usted desea ser un ermitaño, un molesto, enojado, amargado, encerrado en una vida pequeña — eso está bien pero no pretenda lo contrario. Si su deseo por el contrario es el de ayudar a los demás, entonces hágalo. Sepa la naturaleza de los humanos, entienda a dejar ir, aprenda a rodar con los golpes y engrose su piel, por que es algo duro y difícil, pero de vale la pena, lo vale y por mucho, en los casos correctos.
Al final se reduce a; ¿Como cómo reaccionaría la gente importante de su vida si usted pidiera mañana un crowdsurfing? Una vez que tenga esa respuesta pregúntese ¿Quién es el responsable de ese resultado? y sientese un rato con usted mismo a pensar…
PD: “When was the last time you did something for the first time?” – Sean Corvelle
— JuanCho