Rest Day | Todos los atletas descansan.
2014. Pittsfield, Vermont. El del bulto morado soy yo, con um sin fin de cosas que pensaba que eran cruciales para mi éxito.
Pensar que todo lo que llevaba en un bulto me iba a mantener a salvo y seguro. Sentir que por haber planeado, adquirido todo lo necesario, y en las cantidades que tenían consonancia con mi plan todo iba a estar bien…
Poco después la organización robo todos nuestros bultos y nos saboteo desde la primer hora. Desapareciendo todo y apilando nuestras pertenencias es un cerro de “cosas” — por que honestamente el objeto ya había perdido validéz — robando nuestras pertenencias de los bultos, desmembrando todas las estrategias y las esperanzas de muchos (Ver foto)
Esa es la vida. A mi me quebraron mis anteojos y no llevaba lentes de contacto — no eran parte de mi maravilloso plan — hubieron a quienes les robaron el hacha, los cuchillos.. Quienes no quería continuar, quienes a las 10:30am luego de escasas 3 o 4 horas de haber iniciado una competencia que duro 66 y cuesta $600 solo la inscripción, decidieron salirse. Ya no querían más. “Eso no es justo”. La vida no es justa. La vida no es predecible. A la vida poco le importa nuestro plan. Lo único que sabemos de la vida es que es mejor disfrutarla, por que nadie la sobrevive.
Para el final del primero día la mitad de mis pertenencias del bulto habían quedado en basureros, campamentos o simplemente habían cumplido su función. Me di cuenta de mi ignorancia. Me di cuenta que no creí tanto en mi como debía. Pensé que iba a necesitar mas ropa, gadgets, tennis, comida, bebidas, y “trampas” cuando en realidad, necesitaba llevar mucho — muchisimo — menos. Confiar en mi. Por que fui feliz las horas que estuve ahí. Pero mis decisiones y la penitencia que fue cargar con ellas por horas, terminaron cansándome y haciendo miserable, al darme cuenta de que perdía el corte por minutos. Pero ya no podía correr. Tenía que caminar…
En la vida, hay que llevar lo necesario. Lo que no sirve, que no estorbe. Lo que pesa dejarlo ir y algunas cosas solo deben de cumplir su función una vez en la vida y desaparecer de la de uno. Esto aplica para “cosas”, personas y relaciones. A veces cuando me siento a ver mi vida recuerdo ese cuadro, ese momento de llegar y ver los bultos, nuestros tesoros, nuestras pertenencias, apiladas como un montón de basura. El mensaje fue claro. Las risas me marcaron. A veces uno necesita apilar y limpiar.
¿Como se ve su pila de pertenencias? ¿Qué necesita y que puede dejar ir?
PD: “There’s a massive co-relation between delaying instant gratification and success, in life” – Joe De Sena
— JuanCho